Es una alternativa para incrementar la productividad del agua en la agricultura, en virtud de que minimiza la evaporación superficial e incrementa la eficiencia de aportación hídrica en zona de raíz.
Es un sistema de riego que utiliza una red de tuberías para distribuir el agua filtrada y presurizada a las líneas emisoras que se encuentran bajo la superficie del terreno y junto a la línea de cultivo. Los emisores en línea aportan un caudal unitario por cada punto de emisión que suele estar comprendido en el intervalo 0,6-8 l/h.
El volumen de agua aportado bajo la superficie del suelo (la más cercana a las plantas) genera una distribución espacial de la misma denominada “bulbo húmedo”. La forma y tamaño de este “bulbo húmedo” es diferente a la del riego localizado superficial.